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HIPÓMENES Y ATALANTA
Atalanta era una joven griega quien todavía no conocía el amor. Por este motivo decidió acudir a Shansira, portadora del oráculo y experta en las artes adivinatorias. Esta la había vaticinado grandes desgracias si contraía matrimonio. La doncella perdió por ello el poco interés que tenía por casarse y se dedicó a lo que más le gustaba: la caza.
Como era una mujer muy hermosa y tenía muchos pretendientes detrás suya, se le ocurrió la idea de proclamar que cualquier hombre que aspirase a desposarla debía competir con ella en una carrera. Aquel que ganara, conseguiría su mano. Al que perdiera ella misma se encargaría de darle muerte. Aunque cualquier persona en sus cabales se hubiera mantenido alejada de semejante reto, parece ser que muchos jóvenes griegos con especial despego a sus vidas buscaron suerte y encontraron el final de su lanza.