- Pero ¿tú qué haces aquí? ¿Cómo te has enterado? – preguntó Raúl al salir de la habitación.
- Y tú, ¿qué hacías ahí dentro? ¿No me están diciendo que sólo puede entrar la familia? Tú no eres familiar suyo, que yo sepa.
- Cierto, no soy un familiar pero soy una persona autorizada, al igual que Paula, los dos que la hemos estado acompañando bajo autorización médica hasta que han podido llegar sus parientes – respondía Raúl un tanto agresivo – Pero sigues sin responderme, tú ¿qué haces aquí?
- La llamé a su móvil y no respondía, por lo que, como tuve que viajar a Madrid, me acerqué a vuestra empresa, y allí me encontré con una chica nueva en recepción, que al preguntar por Paula y Alicia, me contó lo ocurrido – alegó Máximo.
- Chicos, creo que deberíamos dejar que el doctor entrara a verla e irnos a otra parte a hablar de todo esto. No creo que sea el sitio adecuado para estar hablando, molestamos al resto de pacientes y a la propia Alicia – sugirió Toni.
- Tiene razón este muchacho, si son tan amables, vayan a la sala de espera, en cuanto termine iré a hablar con ustedes – sugirió el doctor.