Ya no existía duda alguna, ya no solo una casa, también puede embrujar un pueblo entero. Hay un caso muy famoso que vale la pena conocer y que tuvo lugar en Gran Bretaña, cuando estaba a punto de terminar la Segunda Guerra Mundial.
En el momento más álgido de la guerra, la paz de Great Leighs fue interrumpida por el paso de las tropas aliadas y británicas. El tráfico militar ocasionó un verdadero destrozo en el pacífico pueblo rural. Las ventanas vibraban con el paso de los tanques y algunas calles y caminos, demasiado angostos como para permitir el paso de los vehículos de guerra, tuvieron que ser ensanchados.