Estaba algo nerviosa, no quería que nada saliera mal, era su primer día. Paula ya se había encargado de darle instrucciones básicas acerca del funcionamiento de la centralita, el control de entradas y salidas, del archivo y el programa que ambas manejarían, aún así, al estar las dos juntas, si en cualquier momento le surgía alguna duda, no habría problemas para preguntarla.
Su puesto de trabajo parecía agradable, estaban situadas a la entrada del edificio principal, tras un mostrador que apenas dejaba ver sus torsos cuando se encontraban sentadas, contaban con auriculares para responder al teléfono y así tener las manos libres para poder manejar el ordenador o escribir los recados, también debían llevar puesto el uniforme característico de la marca, consistente en un traje de falda y chaqueta color azul celeste, una blusa blanca y zapatos negros.