- Hola, ¿Qué haces aquí fuera?
- ¿No te parece precioso? Me encanta ver el atardecer, Madrid es bonita en el ocaso, aunque extraño el mar. Además, necesitaba estar sola y pensar, hoy me...
- Sí, es muy bonito, tenemos el privilegio de contar con unas buenas vistas desde aquí, y hay una zona de Madrid a la que podría llevarte algún día, si tú quisieras, desde allí hay una panorámica espectacular de la ciudad, pero, ¿sola para qué?, ¿qué estás pensando?, hoy..., ¿qué?
- No importa, todavía no estoy muy centrada.
- Alicia, estamos solos, Raúl se ha ido a Milán a ver a Máximo, no volverá hasta el viernes, sé que no quieres preocuparle con tus cosas, pero puedes confiar en mí, no le diré nada y sé que algo ocurre, estas nerviosa, se te nota – la animó Toni a hablar.
- Pero si no es nada, sólo que..., de verdad no hace falta, ya os he causado bastantes preocupaciones, puedo resolverlo yo sola.
- Anda ven aquí, siéntate y cuéntamelo.