Mientras me tomo mi desayuno escucho las noticias en la televisión. Hoy está en boca de todos lo que el gobierno de Chipre ha hecho con el dinero de sus habitantes. Después hablan del tiempo, de la crisis, del desempleo, asesinatos…
Salgo a la calle a hacer unas gestiones y un chico me entrega uno de esos periódicos gratuitos. Al llegar a casa lo abro y me pongo a leer sus páginas. Las noticias no varían con respecto a lo que he escuchado esta mañana. Otra vez la crisis y el desempleo ocupan los primeros titulares, pero también llama mi atención la violencia de género, asesinatos…
Asesinatos, ya me he topado dos veces a lo largo del día con esta palabra. No sé si será impresión mía o se debe al libro que acabo de terminar. Este fin de semana leí las últimas páginas de “Muerte sin resurrección” de Roberto Martínez Guzmán. Su obra me ha tenido totalmente enganchada durante unos días, tanto que me lo he leído en un suspiro, pero quiero saber más de él, quiero conocer las entrañas de la historia y muchas más cosas que el propio autor nos pueda y quiera desvelar.
Abro Facebook, busco a Roberto y le envío un mensaje para invitarle a mantener una pequeña charla conmigo. Aquí os traigo lo que hablamos los dos:
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Raquel: Por fin Roberto. Bienvenido a mi espacio. Hacía tiempo que tenía tu libro esperándome y hoy ya puedo decir que lo he leído. Quiero darte las gracias por querer participar en la sección de Raquel entrevista a… en “Al otro lado de la pantalla”.
Roberto: Gracias a ti por haberme escrito.
Raquel: Según tengo entendido, estudiaste Derecho y no fue hasta comenzar a trabajar para una editorial cuando surgió tu afición por la escritura, nos gustaría saber ¿qué es lo te impulsó para comenzar a escribir tu primer libro?