Comentario de un lector y amigo

Hay veces que, por las mañanas, uno se levanta con el pie izquierdo y lo ve todo negro, negrísimo. 

Son de esos días que hasta parece que el tiempo se pone de acuerdo con tu ánimo y también amanece un día triste, gris y lluvioso.

¿Qué podemos hacer ante momentos así?

Normalmente, mi medicina frente a estos supuestos ratos de bajón, que afortunadamente no suelen ser ni muchos, ni habituales, más bien esporádicos, es pensar en positivo. Buscar algo que el día anterior me hiciera sonreír. Sólo con volver a pensar en ello, mi cuerpo reacciona y sube ese nivel escondido dentro de alguna parte de mi cuerpo que hace que se olvide del resto.

¿A qué viene esto hoy?

Pues a colación de una publicación que hice en facebook, en uno de los muchos grupos en los que participo, Gonzalo Martínez de Uribarri comentó la entrada de ese día, relacionada con un artículo publicado en un blog que me presentó como autora.

Hablo del texto que escribí titulado "Raquel Sánchez  y sus pensamiento locos". 

Y para no dar más vueltas a lo que no tiene más madeja, aquí os muestro su opinión:

Como podéis observar el comentario de Gonzalo Martínez de Uribarri, tiene fecha del 11 de julio de 2013, pero no ha sido hasta hoy, 11 de septiembre de 2013, dos meses después, cuando lo he visto.

"Desde aquí, quiero darle las gracias a Gonzalo por sus palabras, por sus ánimos, por su apoyo incondicional, por creer en mí de esa forma.

No siempre podemos estar en constante contacto con la gente. Siempre hay circunstancias, problemas, motivos ajenos a nuestra persona que nos tienen ocupados de una forma u otra y que nos obligan a alejarnos, por un tiempo, de las personas que apreciamos pero, también sé que, siempre has estado ahí detrás, siempre presente y en cuanto ha surgido la necesidad, has corrido en mi ayuda o te has preocupado por mi persona.

Sé que estás pendiente de mis avances, no sólo a nivel profesional, si no también personal, porque lo que en un momento comenzó en un contacto virtual como con cualquier otro lector, ha traspasado la pantalla para convertirse en una amistad real.

Así que, no te preocupes Gonzalo, sé que estás presente aunque tu persona parezca estar ausente".

Si vosotros también queréis hacer como Gonzalo, dejar vuestra opinión de forma sincera, desde el corazón, sin tapujos y sin pelos en la lengua, no tenéis más que darle a un botón, perder unos pocos segundos y dejar un comentario en cualquiera de las entradas de este blog o en las numerosas páginas en las que mis obras o yo tienen presencia.

Un saludo a todos y nos seguimos leyendo.